La meditación del niño interior, tal y como podéis ver en la página 132 del libro, es algo que hay que repetir a menudo.
Os animo que al principio hagáis la meditación todos los días...
También podéis involucrar a vuestros amigos y conocidos para que se permitan bucear en su interior.
Es normal que las primeras veces no podáis visualizar... con "imaginarlo" también vale. Simplemente seguid las indicaciones de mi voz que os guía por una historia y dejad que las emociones surjan sin juzgarlas. La siguiente vez que se repite la meditación es posible que experimentéis algo totalmente distinto, así que dejaros abiertos a fluir con la experiencia.
Con el tiempo el dolor se transforma y se llega a recordar cosas muy bonitas...
Tened paciencia y amor hacia ese niño pequeño que alberga vuestro interior... lo único que desea es sentir AMOR...